Fruncí el ceño cuando aquel latido sonaba una y otra vez detrás de aquella puerta, agudicé mis oídos intentando buscar alguna voz pero no pude escuchar nada más excepto aquél palpitante corazón.
Acaricié la puerta con mis dedos mientras despegaba mi rostro de ésta, no entendía a que había venido mi padre a ese lugar, los vampiros no hacíamos prisioneros, y mucho menos ocultarlos a los demás miembros de la familia.
Cuantas más preguntas me hacía el subconsciente, más me intrigaba el misterio que flotaba a mi alrededor, pero mi curiosidad por averiguar que era lo que estaba ocurriendo podría costarme caro.
Deseaba cruzar aquella puerta y averiguarlo pero lo último que quería era ver a mi padre enfadado por entrometerme en sus asuntos, pues tenía que hablar con él y decirle que me había enamorado de una humana y no era una buena idea enfadarlo antes de la conversación, aunque de todos modos se iba a enfurecer.
Unos pasos se acercaron al otro lado de la puerta, me oculté detrás del muro de piedra que estaba situado en el centro de las escaleras de caracol, bajé unos peldaños y me detuve para poder escuchar de cerca.
-Steven, si quieres un consejo, no vuelvas a ponerte perfume de humanos, es incómodo tener que olerte.-Le sugirió mi padre arrugando su nariz.
Giré mi rostro y aspiré el olor que desprendía mi oscura capa, aquél perfume había sido una mala idea, la suerte era que el vampiro que estaba junto a mi padre se perfumaba, no quería imaginar si me hubiesen descubierto por aquél horrible olor.
Aquél vampiro sonrió y el que custodiaba la puerta la cerró cuando salieron por ella, acto seguido se colgó la llave en el cuello y ocultó sus manos detrás de su espalda volviendo a su posición.
-No vendré hasta pasados unos días, cuidad de que no se haga daño.-Les dijo.
-Descuide señor Akerman.-Contestó el vampiro.
Se dirigieron a la escalera de caracol, bajé a toda velocidad antes de dejar mi olor cerca de ellos y volví aquella habitación polvorienta para salir por la ventana.
El sol se había ocultado por unas nubes grisáceas, me puse la capucha de todos modos y bordeé el castillo con sigilo hasta llegar a mi caballo desatando las riendas con rapidez.
Quería llegar a la mansión antes que él para no causar sospechas, monté sobre fénix y emprendí al galope hacia Londres.
Una polvareda iba dejando detrás de mí mientras que el viento azotaba mi rostro, no era el momento de averiguar lo que mi padre ocultaba en aquélla habitación, tampoco me importaba demasiado, lo que verdaderamente me importaba ahora, era su aprobación de mi amor por mi dulce humana.
Al llegar a la parte trasera de la mansión mi hermana me esperaba inquieta y con los ojos llenos de preguntas.
Se apresuró abrir la verja mientras que la dejé introducirse en mis pensamientos.
-¿Un humano?.-Preguntó mientras sostenía las riendas.
Asentí con la cabeza y descubrí mi rostro al ver que las nubes ocultaban el sol.
-¿Pero para que?.-Preguntó frunciendo el ceño.
-No lo sé, pero eso es algo que tendré que averiguar.-Contesté cerrando la puerta del cobertizo una vez que Fénix se halló en el interior.
-¿Y por que no le preguntas directamente antes que hacer algo que le pondrá furioso?.-Preguntó cuando nos dirigimos al interior de la mansión.
-Por que sabes tan bien como yo que nunca nos va a responder.-Contesté.
-No puede ser que padre esté secuestrando a humanos, no hacemos prisioneros Brandom.-Se inquietó.
-Eso es lo que me preocupa, imagina que ese humano pueda liberarse de su encarcelamiento, sería el fin para nosotros.-Comencé a decir.-Otra cosa es que lo esté reteniendo ahí para infectarle, mencionó que no volvería en unos días, si pasados esos días vuelve y lo infecta no habrá problemas pero si no es así tengo que averiguar para que lo necesita.
Mi hermana pasó la mano por su rostro y en su mirada pude ver su inquietud.
-Brandom,si ese humano está encerrado significa que no ha hecho ningún acuerdo con padre, es obvio que no está hay por su propia voluntad.-Dijo mientras avanzábamos juntos hacia el interior de la mansión.-Nosotros no actuamos así, si quieren servir a nuestro padre es por que ellos mismos piden ser convertidos.-Dijo aclarando su garganta segundos después.
Me detuve a pensar en las palabras de Mary, clavé mis ojos en el suelo antes de subir las escaleras que conducían a la puerta principal de la mansión, mi hermana estudió mi rostro y se detuvo frente a mí observándolo con detenimiento.
-Tal vez ese humano le interese demasiado y éste no quiere ser convertido, puede que esté esperando a que él mismo se lo pida.-Dije entrecerrando mis ojos.
-Eso tampoco puede ser posible, si padre estuviese muy interesado en él acabará convirtiéndolo en inmortal, se lo pida o no.-Dijo en un susurro.-Como dije antes nosotros no actuamos así, al menos eso pensaba, pero viendo que padre tiene sus propios planes sin contar con la familia, me atrevería a pensar que hará lo que quiera con él.
-Tienes razón.-Dije aún con la mirada clavada en el suelo.-Pero entonces, ¿a qué está esperando para infectarle?.-Pregunté a mis pensamientos a los que mi hermana quiso contestar.
-Sólo hay una manera de saberlo.-Contestó haciendo que mis ojos se encontrasen con los suyos.-Preguntándoselo.-Añadió.
Negué con la cabeza y mi hermana dio un suspiro largo y pesado.
-No dirá nada, es inútil preguntarle tal cosa.-Dije subiendo los peldaños de piedra.
Mary agarró con las manos sus vestidos de color verde oscuro y me siguió de cerca.
-¿Entonces que sugieres, seguirle?.-Preguntó con la esperanza de que le dijera que no.
-Es la única manera de poder averiguarlo Mary.-Contesté rotundamente.
-No, esa no es la manera.-Dijo enfadada cuando estuvimos frente a la puerta principal.-¿Por qué no olvidamos este asunto?.-Preguntó angustiada.
En ese momento las puertas de la mansión se abrieron para recibirnos, el mayordomo estaba en el lado derecho y nos saludo inclinando la cabeza.
Miré a mi hermana por un segundo y la contesté a través de mis pensamientos.
-Por que no puedo.-Acto seguido crucé la puerta y en la barandilla de la escalera central se encontraba Near sosteniendo en su mano una copa de sangre.
-¿No me digas que vienes de volver a ver a tu humana?.-Preguntó con una sonrisa en sus labios.
-Has acertado, ¿ha vuelto padre?.-Pregunté intentando no levantar sospechas.
Tomó un trago de su copa hasta vaciarla y acto seguido se lamió los labios.
-No.-Contestó.-¿Y tú Mary, que opinas de que nuestro hermano esté viéndose con nuestro enemigo natural?.-Preguntó avanzando hacia nosotros.
-Los humanos no son nuestros enemigos Near.-Contestó aguantando su penetrante mirada.
Mi hermano esbozó una carcajada que hizo que toda la mansión repitiera la misma.
-¿En serio?.-Preguntó sin dejar de carcajear.-¿Pero que le has dicho querido hermano?.-Preguntó mientras se llevaba la base de la mano a sus labios para contener sus risotadas.
-No me ha dicho nada, es lo que pienso.-Contestó mi hermana por mí.-Para ellos si que somos enemigos ya que nos alimentamos de su sangre.
Near aplaudió las palabras de Mary sin borrar aquella sonrisa que mostraba sus dientes, acto seguido su mirada se clavó en mi rostro y aquella sonrisa se desvaneció.
-Me alegra que tengas un apoyo en esta familia, verdaderamente lo vas a necesitar.-Dijo dándonos la espalda.
-¿Y que apoyo tendrás tú Near?.-Pregunté haciendo que sus pasos se detuvieran en seco.-¿El de nuestro padre?.
Se giró sobre si mismo y su sonrisa se torció hacia un lado.
-Es posible.-Contestó volviendo sus pasos hacia mí.-Cuando sepa por mí que sigues viendo a nuestro enemigo.
Mi hermana se acercó situándose entre Near y yo, sus ojos fieros se clavaron en los míos como aquél que clava un puñal en la carne, no era su mirada lo que me dolía si no las consecuencias que todo este asunto podría traer a mi querida humana.
-No conseguirás que la abandone con tus amenazas Near, no lo haré a no ser que ella misma me lo pida.-Contesté a sus pensamientos.
Su rostro estuvo a escasos metros del mío y ambos aguantamos ese duelo de miradas mientras que mi hermana con sus pensamientos me pedía a gritos no dejarme llevar por la ira.
-Lo hará, y los dos lo sabemos.-Dijo muy seguro de si mismo.-¿Qué humano querría envejecer al lado de un monstruo como nosotros?.-Preguntó con una sarcástica sonrisa.
Mis manos volaron al cuello de su camisa mientras que mi hermana intentaba poner distancia entre nosotros.
-¡Basta!.-Gritó.
-Tienes celos por que una criatura de otra especie me ame aún siendo lo que soy.
No me compares contigo Near, el único monstruo de nuestra familia eres tú.-Dije entre dientes.
-Brandom, por favor.-Suplicó Mary.
-Digas lo que digas no vas a cambiar lo que eres.-Sonrió a escasos metros de mi rostro enfurecido.-Eres un monstruo, como yo.-Dijo muy seguro de sus palabras.
Y tenía razón, lo era, lo había sido siempre y así seguiría eternamente, pero prefería mil veces engañarme a mí mismo que someterme de nuevo a la cruda realidad.
-Soy un monstruo tienes razón, pero no como tú.-Dije aguantando su fiera mirada.
Sus labios se estiraron hasta dibujar una sonrisa torcida, miró por encima de mi hombro encontrándose con los ojos preocupados de Mary y acto seguido buscó los míos de nuevo.
-Ah si se me olvidaba, eres un monstruo con sentimientos humanos, es tan abominable como beber sangre de un cadáver.-Dijo disgustado.
-Basta por favor.-Intervino mi hermana cuando se percató de que mi hermano entró en sus pensamientos y descubrió todo el amor que sentía por Liz.
-Padre se acerca.-Anunció cuando inhaló el aire.
Mis manos liberaron el cuello de su camisa, su sonrisa se ensanchó cuando mi hermana pronunció aquellas palabras, había llegado el momento y Near estaba deseando ponerme en evidencia delante de todos para así obtener su momento de gloria.
Sólo pretendía escalar posiciones para estar en lo más alto ante los ojos de mi padre, no le gustaba admitir que al ser el hermano mayor, no era el más apreciado por la familia.
-¿Empiezas tú o prefieres que lo haga yo?.-Preguntó dando unos pasos hacia atrás mientras se arreglaba el atuendo.
-No quiero privarte tu gran momento, puedes hacerlo.-Contesté muy seguro de mis palabras.
Mi padre se acercaba a la puerta principal, su olor era tan evidente como su estado de ánimo, pues percibí que no venía de muy buen humor.
-No le digas nada Near.-Le aconsejé.
Mi hermano mayor estaba tan cerrado en sus ideas que no se percató del estado de ánimo de mi padre.
-¿Y por qué razón iba yo a cambiar de idea?.-Preguntó en tono burlón.
-Near, haz lo que Brandom dice, padre viene muy enfadado es mejor hablar las cosas en otro momento.-Advirtió mi hermana.
-¡No!.-Gritó cerrando sus manos en un puño.-Sólo intentáis que os crea mostrándome imágenes falsas en vuestras enfermizas mentes.-Dijo clavando sus fieros ojos enloquecidos en los míos.
-Creé en lo que quieras, pero cuando vuelva a herir tus sentimientos de nuevo, no digas que nadie te lo advirtió.-Dije dándole la espalda para encontrarme frente a la puerta principal.
Mary se situó a mi lado e intentó pedir disculpas sin abrir sus labios. Sabía que su mente estuvo completamente abierta durante nuestra acalorada discusión.
Era de lo más normal que un vampiro bajase la guardia durante un enfrentamiento familiar, de modo que la dije que no tenía nada de lo que preocuparse.
La puerta principal de la mansión se abrió con fuerza, August,nuestro mayordomo estaba al lado de mi padre y casi parecía estar tenso mientras llevaba su chaqueta en la mano.
-Bienvenido señor.-Dijo una vez se hallaron dentro de la sala principal.
Mis ojos se encontraron con los suyos, su ceño estaba fruncido y nos dedicó una mirada fiera a cada uno de nosotros.
-Padre, tengo que hablarte de un tema muy interesante.-Se apresuró a decir mi hermano.
Mis ojos se cerraron temiendo su reacción, pero los volvi abrir cuando la imagen de Liz pasó por mi mente, ella era la que me daba el valor suficiente para enfrentarme a todo y a todos.
-No tengo tiempo ni me interesa en absoluto lo que vayas a decirme, retiraos de mi vista.-Dijo con un tono de voz frío.
Se aflojó el nudo de su ancha corbata y se dirigió con pasos acelerados hacia la sala de estar.
-Pero padre, esto que tengo que decirte es importante.-Insistió mientras seguia sus pasos.
Mi padre se dio la vuelta cerrando su mano alrededor de su cuello y enseñando sus afilados dientes.
-¡Lo que tú vayas a contarme ya lo sé estúpido!.-Gritó con los ojos inyectados de furia.
Su enloquecida mirada se clavó en mi rostro y un nudo en mi garganta no me permitió explicarle nada en ese momento.
Near había dejado abierta su retorcida mente, mi padre leyó todo aquello que había sido un secreto hasta ahora, sólo que Near mostraba mucho más de lo que era.
-En cuanto a ti Brandom.-Dijo liberando a mi hermano de sus afiladas garras.-¡No volverás a ver a esa humana!.-Gritó con fuerza.
La sonrisa siniestra de Near me desconcertaba, habia conseguido lo que quería, que mi padre me odiase por tratar con humanos,pero no me iba a dar por vencido tan fácilmente.
-Imposible padre, ya es tarde.-Comencé a decir.
Mi hermana me agarró por el brazo cuando notó que mi cuerpo estaba tan tenso y duro como una roca, le preocupaba que hubiese un enfrentamiento que podría acabar en tragedia.
Pero aquello no era necesario, al menos, así lo pensé.
-Me enamoré de una humana y no puedo hacer nada por evitarlo, me alejé de ella pero es inútil, sé que mi destino es permanecer junto a Liz.
-¿Permanecer junto a un humano?.-Preguntó con el ceño fruncido.-No, tu destino no es estar al lado de una especie que quiere exterminar la nuestra.
-Padre, a diferencia de los cazadores humanos, ella jamás nos delataría, tú tienes servicio aquí que nos son fieles, no entiendo por que no querrías ver mi felicidad, y mi felicidad es Elizabeth.-Dije.
Mi padre aspiró aire profundamente cerrando sus ojos, como si quisiera controlar su furia, segundos después los abrió lentamente y su mirada azulada se volvió a centrar en mi rostro dispuesto a escuchar sus palabras.
-¡No quiero a un humano dentro de mi familia!.-Gritó apretando sus puños dirigiendo sus pasos hacia a mí.
Su rostro estuvo a centímetros del mío, aguanté su enfurecida mirada y dejé que descargase toda su ira sobre mí.
-Una cosa es tener servicio humano en nuestra casa, y otra muy distinta es que mi propio hijo se enamore de una humana, ¡es tan repulsivo como beber sangre muerta de animales!.-Volvió a gritar.
-No se pueden ignorar los sentimientos padre.-Dije.
-¿Sentimientos?.-Frunció el ceño.-¿Crees que un vampiro tiene sentimientos?.-Preguntó con media sonrisa.
Estas muy equivocado hijo, lo que te atrae de esa joven es su sangre, no la has probado y solo la deseas, ¡no confundas el deseo con esa repugnante palabra!.-Dijo.
Recordé aquellas palabras que eran muy parecidas a las que tuve con mi hermana aquella vez que la hablé de mis sentimientos por Liz.
No era deseo, no era la necesidad de probar su sangre, bien podría haberlo echo en cualquier momento pero no lo hice, por que lo que despertaba en mi no era el instinto asesino, si no el de amor.
-No sé si los vampiros tenemos sentimientos, pero estás hablando con uno que si los tiene padre, lo puedo sentir aquí dentro y me da lo mismo lo que puedas o quieras hacer conmigo, no puedo dejar de sentir esto en mi interior.-Dije muy seguro de mis palabras.
Un suspiro frustrado salió de los labios de mi padre, sus ojos se encontraron con los de mi hermana, que aún permanecía a mi lado agarrando fuertemente de mi brazo y sus ojos asustados pedían a mi padre que me perdonase.
-No puedes perdonarle padre, lo que ha hecho no tiene nombre, ¿en que lugar quedaremos los vampiros si decides pasar por alto tal abominación?.-Se apresuró a decir mi hermano cuando notó un silencio absoluto en la sala.
El rostro de mi padre se giró para encontrarse con el de Near, su respiración era agitada cuando mi padre clavó sus ojos en los suyos.
-Tampoco puedo pasar por alto que me hayáis desobedecido, fuisteis a cazar a mis espaldas, ¿en que lugar me dejáis a mi desobedeciéndome?,¡contesta Near!.-Gritó con todas sus fuerzas.
Lo había echo, si Near fue capaz de desvelar mi secreto yo también lo acababa de hacer, no por desviar nuestra conversación hacia otro lado, si no porque lo que hicieron en el ferrocarril fue muy imprudente.
-Aquello fue un error lo admito, pero no dejamos ninguna evidencia.-Le tembló la voz mientras se llevo la mano a la garganta.
-¿Estas seguro de tus palabras?.-Preguntó mi padre avanzando hacia el.-¡¿Y que me dices de ella?!.-Gritó con todas sus fuerzas mientras que su dedo apuntaba en mi dirección.
Mi hermano clavó sus ojos en el suelo y una sonrisa dibujaron sus labios cuando sus ojos se encontraron con los míos.
-Tenía toda la intención de matarla padre, pero Brandom se interpuso entre ella y yo.-Comenzó a decir volviendo esta vez sus ojos hacia mi padre.-¿Sabes que tuvo la osadía de acabar con dos de los nuestros?.-Preguntó volviendo a sonreír.
-Imposible.-Dijo mi padre frunciendo el ceño y cerrando las manos en un puño.-No voy a consentir que muera ninguno de los nuestros para que tu puedas ser feliz hijo.-Amenazó.
-Te voy a dar dos opciones, y espero que elijas la correcta.-Comenzó a decir volviendo sus pasos hacia mí.-O la contagias con nuestro virus para vivir en inmortalidad como es debido,o la eliminas tú mismo evitando que se sepa lo que somos.
-Jamás.-Respondí aguantando su penetrante mirada.
Inhalé el aire mientras que mi cuerpo estuvo tan tenso como una roca, ninguna de esas opciones me servía,no podía arrebatar una vida humana más, la de ella no.
Tampoco convertirla en vampiro, era cierto que aquello sería la mejor solución, incluso Elizabeth estaría de acuerdo con la idea,pero no era lo que yo quería para mi dulce humana.
Quería hacerla feliz manteniendo vivo su palpitante corazón humano, recorrer el mundo entero los dos juntos, queriéndonos como nadie jamás lo había hecho, y una vez que la muerte la alcanzase, me reuniría con ella en algún lugar donde poder seguir amándonos eternamente.
Hola hermosa!, k bien k publicaste!, tenía tantas ganas!!!.
ResponderEliminarK intrigada me tienes... Me pregunto... k humano (o humana) tendrá su padre encerrad@? y ¿para qué?.
Veo k tendré k esperar para averiguarlo...
Y la discusión a tres bandas... ha estado fenomenal!!!. Ahora Brandom esta entre la espada y la pared... cómo saldrá d esta?, k decisión tomará?.
Espero descubrirlo pronto y k no tardes tanto en publicar, jejeje.
Un besazo reina y k pases un feliz verano!, muak!!!
Hola soy nueva y me encanta como escribes tras leer el capitulo,no se si estoy en lo cierto pero creo que la madre de Brandom era humana y la tiene ahí dentro...No estoy muy segura xD jaja
ResponderEliminarOjalá acepten su relación,bueno un saludo y felicidades eres muy buena escribiendo.Un beso(:
Tami.
Guao por fin publicas y qué me encuentro? Este capítulo. El enfrentamiento entre ellos. Diooos!
ResponderEliminar¿Qué le dirá ahora su padre? Uf!
Publica pronto. Un beso!
:O Pero mi amor, Publicaste el 10 de Julio??????? :O y yo sin enterarme, ya te vale gorda fea, de todas maneras el sistema de avisos del blog parece que va cuando quiere, yo no recibí ninguna notificación :(, pero bueno , acabo de leer el capitulo dos veces y que te puedo decir, aun me dejas con la sangre en los labios,(ejem) perdón con la miel en los labios ;)
ResponderEliminarYo estaba completamente seguro que nos desvelarías a quien tiene el Sr. Akerman encerrado (a) hmmmmmmmmm.
Este capítulo lo leí de una manera diferente puesto que tu historia se desarrolla en Londres y yo por motivos de trabajo me encuentro en Londres en estos momentos.
Niña linda sigue escribiendo que tu progresión en el arte de escribir sigue en constante ascenso, me encanta leerte muchísimo , escribe prontito si?. siempre te leeré, aunque se caiga el mundo..... yo te leere
Un Besito...... Muaah!
Ups...casi se me olvida,Near Akerman el mejor.
ResponderEliminarHola guapa!, siento haber tardado tanto en pasar a visitarte, pero como ya sabes "El Club De Las Escritoras" me roba mucho tiempo... Bueno perla, pasaba a saludarte y comentarte algo, aunque no sé si lo verás a tiempo...
ResponderEliminarLo ke kería decirte es k tengo en activo un konkurso kaliente de relatos erótikos donde premio con el libro "Erótika Vol.1" de Karol Scandiu... ¿t apuntas?: http://elclubdelasescritoras.blogspot.com/2011/07/konkurso-kaliente-para-celebrar-el.html
Finaliza el 1 de Agosto, si t lo propones aún estas a tiempo... ¿a que esperas?.
Es para mayores de 18 años.
Que pases un lindo comienzo d semana, muak!!!
P.D.: ¿Cuando publicarás el siguiente capítulo?. Espero k no t demores tanto como la última vez... xao!!!
Buen blog!!
ResponderEliminarHola de nuevo!, k tal todo guapa?, espero k bien... bueno reina, como ves paso a saludarte y para ver si habías vuelto a publicar... veo k no es así, en fin, espero k lo hagas pronto x k necesito saber k pasará ahora... LO NECESITO!, jejeje. Ya sabes k amo tu historia... (suspiro), jejeje. Avísame cuando publikes, hasta entonces me despido enviándote un besazo enorme, muak!!!
ResponderEliminarel capitulo me ha impactado mucho. y estoy con la intriga de quien a robado al padre humano o no humano?
ResponderEliminarEspero leer mas otro dia que tenga tiempo.
voy como los cangrejitos hacia atras jijiji
saludis vampi
con intriga me he quedado me encanta como la defiende!! arrgghh jaja besos NATY
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